HISTORIA DE ITACARÉ
Originariamente Itacaré era una aldea indígena donde sus habitantes vivían de la caza, la pesca y la agricultura de subsistencia. La colonización portuguesa llegó alrededor de 1530, con la implantación de las capitanías hereditarias, y junto con la llegada de los portugueses vinieron los jesuitas, encargados de la demarcación de las tierras.
Alrededor de 1720 el jesuita Luis da Grã erigió una capilla en honor a San Miguel, bautizando al poblado con el nombre de San Miguel de la Barra del Rio de Contas; que sólo un 26 de enero de 1732 sería declarado municipio por la Condesa de Resende, Doña Maria Ataide y Castro.
Los principales monumentos históricos, que aun se encuentran presentes y que forman parte de la historia de Itacaré son la Iglesia Matriz (1723) y la Casa de los Jesuitas. La Iglesia de Itacaré, con San Miguel Arcángel como protector se encuentra situada en el centro histórico, frente a la desembocadura del Rio de Contas en el mar, entre antiguos caserones que actualmente han sido restaurados y algunos de ellos se han trasformado en posadas, hostel y bares.
Durante el periodo de la colonización, los guerenes y tupiniquins, indígenas habitantes de la región, atacaban constantemente a los jesuitas. Por tal motivo, éstos construyeron para su defensa un túnel que ligaba la Iglesia y la Casa de los Jesuitas y que se perdía en la selva.
El primer intendente de Itacaré, como se llamaban a los alcaldes en aquella época, fue Joaquim Vieira dos Santos y dirigió el pueblo entre 1890 y 1893.
La base económico tanto del municipio de Itacaré como de toda la región sur de Bahía era la producción de cacao. Su puerto era el principal punto de salida de la producción agrícola del estado y, durante muchas décadas, los grandes señores del cacao dictaron las reglas y produjeron la riqueza. A mediados de los años 70 llegó la vassoura de bruja (escoba de bruja), plaga que destruye las plantaciones de cacao, y con ella el declive de la región. Si bien las nuevas plantaciones de cacao no cuentan con la misma productividad que en el pasado, fue posible recuperar varias plantaciones gracias a alternativas con cacao híbridos que consiguen resistir el ataque de la plaga. Desde entonces el pueblo Bahiano, perseverante y luchador, complemento la actividad rural con un nuevo rumbo para el desarrollo de la región, a partir del turismo sostenible.
📷 fotos antiguas de Itacaré
¿ POR QUÉ “ ITACARÉ ” ?
El significado de la palabra itacaré es incierto. Algunos dicen que significa piedra redonda, otros piedra bonita. Según un estudio reciente en la Universidad Federal de Bahía, la palabra estaría formada por “itacá”, río ruidoso, y “ré”, diferente. De acuerdo con ésto, Itacaré significaría “río de ruido diferente”.
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