CAPOEIRA
Con su ambiente típico y sus capoeiristas de alto nivel, Itacaré es seguramente uno de los mejores lugares del mundo para practicar Capoiera, donde localmente es una expresión de arte y no de violencia.
La Capoeira es una combinación de danza y lucha, que combina golpes de ataque y defensa al ritmo de la música. El resultado es parecido a un baile enfrentado, donde nunca se tocan, que impresiona por sus acrobacias y el vigor físico de los capoeiristas; así como por su elasticidad y la velocidad de sus movimientos.
Los instrumentos musicales que acompañan a la Capoeira son esenciales. El más importante es el berimbau, que determina el ritmo de la lucha-danza con su variedad de toques, cada uno con una finalidad diferente. Acompañan al berimbau, el atabaque, el pandero, el reco-reco y el caxixí.
Al hablar de capoeira en Itacaré hay que mencionar al Mestre (maestro) Jamaica, fundador del primer grupo de capoeira y gran impulsor del crecimiento de este arte en Itacaré.
LOS GRUPOS DE CAPOEIRA DE ITACARÉ
Hoy en día existen dos grupos de Capoeira en Itacaré: Filhos de Zumbi y Tribo do Porto.
Todos ellos practican la Capoeira Regional, más dinámica y acrobática, y realizan entrenamientos diarios en diferentes puntos de la ciudad, frecuentados por niños y jóvenes y desempeñando un importante papel social en el seno de la comunidad. Los grupos están abiertos a los visitantes tanto para ver sus rodas o para aprender con ellos.
HISTORIA DE LA CAPOEIRA
El Brasil, a partir del siglo XVI, fue escenario de una de las mayores violencias contra un pueblo. Más de dos millones de negros fueron traídos de África, por los colonizadores portugueses, para convertirse en esclavos en las plantaciones de caña de azúcar. Tribus enteras fueron sometidas y obligadas a cruzar el Océano como animales en grandes galeones llamados navios negreiros. Pernambuco, Bahia y Río de Janeiro fueron los puertos finales de la mayor parte de ese tráfico.
Al contrario de lo que muchos piensan, los negros no aceptaron en forma pacífica el cautiverio y es por ello que la historia brasilera está llena de episodios donde los esclavos se revelaron contra la humillante situación en la que se encontraban. Una de las formas de esa resistencia fue el quilombo, comunidades organizadas por los negros fugitivos en locales de difícil acceso, alejados de los centros y generalmente en puntos altos de la selva. El mayor de esos quilombos se estableció en Pernambuco en el Siglo XVII, en una región conocida como Palmares, donde fue formado una especie de Estado africano distribuido en pequeñas poblaciones llamadas mocambos; con una jerarquía donde en el ápice se encontraban el Rey Ganga-Zumbi. Se piensa que en Palmares puede haber sido el inicio de las primeras manifestaciones de Capoeira.
Creada para ser una defensa, la Capoeira fue enseñada a los negros todavía cautivos, por aquellos que eran capturados y volvían a los ingenios. Para no levantar sospechas, los movimientos de la lucha fueron adaptados a los cantos y músicas africanas para que parecieran una danza. Así, como en el Candomblé, rodeada de secretos, la Capoeira puede describirse como forma de resistencia.
En la ciudad de Salvador, capoeiristas organizados en bandos realizaban exhibiciones en las fiestas populares y reforzaban el carácter marginal de la lucha. Durante décadas la Capoeira fue prohibida en el Brasil y la liberación de su práctica se dio recién en la década del 30; siendo una muestra de ello la presentación de Capoeira regional realizada en un evento del oficial, al entonces presidente Getúlio Vargas.
Hoy en día, la Capoeira está dividida en dos corrientes, Angola (la mas tradicional) y Regional. Los grandes Maestros de esas corrientes son: Mestre Pastinha y Mestre Bimba, respectivamente.